Todos nos quedamos con la boca abierta con las declaraciones que amablemente nos trasladaron los comunicadores que cubrían la audiencia del mal llamado #CasoTregua, dado que el caso en cortes simple y sencillamente busca juzgar el ingreso de ilícitos a los centros penales en ese período. Así de básico es ese caso.

Desde hace varias semanas se filtró el rumor de la reelección de los actuales magistrados de la Corte de Cuentas de la República (CCR), es decir, que no habrían cambios en su titularidad y que, como en los últimos 7 meses, todo seguiría exactamente igual, sin que desde esa entidad se emitan señales mínimas que indiquen el compromiso de sus actuales titulares por devolverle la independencia y el carácter contralor con el cual se creó. Así las cosas, la institución sigue con un papel gris en el país.

Luego de la protesta convocada por redes sociales por el decreto 743, frente a Casa Presidencial, conocí varios jóvenes entre ellos Erick Iván Ortiz, Ricardo Avelar, Benjamín, Emi, Marlon Manzano, Adriana Peralta, Karen Fernández, Alejandro Muyshondt, Cristina López, Érika Saldaña, Aida Betancur, Erick Zedan… entre otro montón de gente valiosa y que tienen pensamientos muy, pero muy diferente al mío pero que en ese momento habíamos llegado a un punto común, la reforma propuesta para amarrar a la Sala de lo Constitucional era una ignominia para el Estado de Derecho y había que pronunciarse.

Constituir una Organización No Gubernamental -oenegé- es relativamente fácil, un grupo de amigos se reúnen forman su Junta Directiva, deciden si es Fundación o Asociación, montan la Escritura Pública y la presentan con otros documentos a una oficina en Gobernación que se llama de Asociaciones y Fundaciones y sin fines de lucro, en esa instancia luego de un par de observaciones tener tu oenegé “redy” para operar.

Siempre tuve la esperanza que un día ganaría la izquierda en mi país y que por alguna conjunción mágica, y según decían sus dirigentes en sus variados discursos, muchas de las injusticias podrían arreglarse al fin, claro no con la ilusión que fuera de inmediato, pero sí con la certeza de un proceso muy contundente, con paso firme.

Estos días que han subido cada vez más de tono los ataques a la Sala de lo Constitucional, siendo que los propios magistrados han denunciado amenazas a muerte y hemos escuchado el pronunciamiento de organizaciones internacionales a favor de proteger la independencia de poderes y la integridad de los miembros que han denunciado estos actos.

En octubre de 2014 el gobierno nos presentó los resultados de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), en donde el principal hallazgo fue que en 2014 la pobreza aumentó 2.3 puntos porcentuales respecto de la medición anterior, este año ese mismo instrumento nos indica que hubo un aumento en los niveles de pobreza de 3 puntos porcentales. En total, en los últimos años, la pobreza ha incrementado de forma acumulada por más de 5 puntos. Esto tiene un nombre: incapacidad gubernamental.-

FOTO EDH / Mario Amaya

Estos días he tenido la oportunidad de estar en unos procesos en los Tribunales de Familia de San Salvador, en tres de los cuatro; y me ha sorprendido las resoluciones y acciones no solo de los juzgadores, sino también de los secretarios/as y algunos resolutores, cada vez cobran más sentido las palabras expresadas por el Fiscal General cuando dijo ante los medios de comunicación que en el Órgano Judicial existían “Clicas”, pues, en estos días he podido percibir la existencia de las mismas y les he visto actuar con una impunidad y prepotencia a plena luz del día, casi como el delincuente que en medio del tránsito te coloca una pistola en la cabeza y te roba las pertenencias que te acompañan.

Estos últimos días hemos sido testigos de varios acontecimientos … todos vinculados con una de las instituciones considerada desde hace varios años como inoperante, la Fiscalía General de la Republica, la cual recientemente ha tenido un protagonismo interesante, desde la operación “Jaque” —que esperemos sea como se nos dijo— una desarticulación de las estructuras económicas de una de las pandillas más importantes del país, dejando al descubierto que hace ratos estas estructuras dejaron de ser un grupo de bichos locos, rateritos o cipotes desorientados y golpeándonos en el rostro con un grupo bien organizado y con una poderosa capacidad económica, hasta lograr recientemente el inicio de un proceso para desaforar a un embajador y militar de alto rango vinculado a venta ilegal de armas, pasando por la detención de un poderoso empresario y algunos de sus abogados, incluido el ex Fiscal General de la República, y un conjunto de allanamientos dirigidos a investigar presuntos delitos cometidos por un ex Presidente de la República y uno de sus funcionarios y amigos más próximo.

Entre el olor a elotes locos, dulces de feria y churros españoles, típicos de la temporada de vacaciones de las fiestas patronales de la capital, nos enteremos –nuevamente- de la mala utilización de recursos del Estado. Fueron varias las fotografías que se subieron de vehículos con placas nacionales que andaban circulando con familias completas por el bello litoral salvadoreño, otros fueron fotografiados en centros comerciales, supermercados, carreteras rumbo a destinos turísticos y restaurantes. Si bien es cierto como muchas personas dicen –cuando es el diputado/a o funcionario de su partido- antes poco o nada se sabía de estas situaciones, no pasaba a más de la indignación que te daba como ciudadano al estar en un sitio turístico y ver llegar un funcionario con familia completa en un vehículo todo terreno con placas nacionales -para atragantarte lo que estabas comiendo- el individuo de lo más impune junto a su familia de lo más fresca y en algunos casos prepotente, disfrutando de los bienes del Estado, carro y gasolina costeado con nuestros impuestos que en teoría se les asignó para trabajar y además el salario del susodicho patriarca de la familia.-