Aída, Juan y Juancito

A partir de ese momento me reunía con ellos de cuando en vez, me invitaban a los cafecitos CREO y yo llegaba a escuchar los temas, creo que más de una ocasión les hice pasar "la pena", porque ellos me habían invitado a una charla magistral y el que la daba lo hacía seguro que estaba en un espacio de liberales y se daba unas grandes extendidas y de repente a la hora de preguntas le salía con mis cuestionamientos desde mi posición ideológica y claro, desde la realidad del país… y más de alguna ocasión recuerdo que decían “jemm, es Bessy Ríos” cosa interesante porque tuve la oportunidad, gracias a esos espacios de escuchar de viva voz lo que piensan varios analistas y hoy con mayor propiedad puedo decir que no estoy de acuerdo con ellos ni hoy ni nunca, pero eso es otro tema.

Lo cierto es que poco a poco, dentro de esos espacios y otros logré ir conociendo a esta “generación ecléctica” que no salieron de la Escuela Rural Mixta pero que hicieron casas con “un Techo para mi país” recolectando dinero en las esquinas con ese proyecto que aunque a algunos les parezca “burgués” les diré que es una buena iniciativa y gracias a ella, estos cipotes que les menciono logran tomar conciencia que existen profundas desigualdades, no es necesario aguantar hambre, no tener zapatos, dormir en el piso, para tomar esa conciencia y adquirir el deseo de cambiar esa realidad.

Ahora para mí nunca fue sorpresa cuando vi a Julio Saravia o Iván Ortiz ingresando a la juventud de ARENA, o sea siempre han sido de derecha y nunca lo han ocultado, tienen su opinión de cómo deberían ser las cosas en el sistema económico y la libre competencia, a las que yo apoyaría con un correcto control de precios y fortalecimiento de la Defensoría del Consumidor y pago de salarios justos… ja!!

Mi único juicio de valor que tuve y se los hice saber a ambos fue, “que no entendía por qué le habían comprado el discurso a los partidos políticos que solo desde ellos se puede cambiar el país, si desde la sociedad civil podemos hacer mucho más y sin estar amarrados con nadie”, luego de eso pues les vi subir las fotos con esa fea camisa tricolor… jajaja… y ni modo yo veía siempre más allá de esa camiseta, sabía que mis amigos tenían buenas ideas y que si los dejaban trabajar probablemente habría transformaciones reales en ese partido.

Pero al final pesó lo que yo sabía sería un obstáculo para almas libres y soñadoras como las de mis amigos y terminaron ellos mismos saliéndose por la intolerancia y discriminación que hay en ARENA, sus dogmas de fe y sus lealtades verticalistas.

Casi me trago una papita frita que me estaba comiendo cuando leí el tuit de Juan Valiente donde decía que su propuesta de diputada suplente era Aída Betancourt y luego ella misma confirmaba la fórmula, ¡vaya carambada! me dije, hoy se pondrá interesante, lograron convencer a la Aída para participar en política de partido.

Aída es una chica buena gente, muy colaboradora, habla varios idiomas y con excelente formación académica, está terminando su segunda maestría en Londres, desde donde la veas tiene un excelente perfil, mejor mil veces del que ostentan varios diputados/as que tienen más de 15 años de estar en la Asamblea Legislativa y que se les hace difícil leer de corrido y no digamos leer cifras, la preparación le da para diputada propietaria, pero bueno aceptó ser suplente.

Aída no puede ocultar su etnia, tiene una carita de árabe que no puede con ella, además que cuando no está de acuerdo con algo también te lo hace saber y muy clarito, sin tanta vuelta, nada de abonos, te suelta su opinión al contado.

Pero solo duró un par de horas su fugaz ingreso a la política partidaria, no porque ella lo quisiera de esa forma, sino porque los dinosaurios del partido donde ella ingresó no iban a permitir que utilizara a su partido como la Constitución dice: “un vehículo, un carro, un transporte para llegar al poder”, menos a una joven mujer, que no han visto asoleándose pegando o pintando propaganda, que no se inclina ante la imagen del fundador del partido, que además les ha criticado en público, que no los defiende a capa y espada en redes sociales, alguien que no ha tenido disciplina de partido y que no van a poder controlar, suficiente con los dos revoltosos de Juan y Juanito, como para estar metiendo otra del mismo calibre o peor.

Así de sencillo fue el análisis de la cúpula arenera, básico y sin fundamento de: "aquí mando yo y se hace lo que yo digo"… lo que no esperaban, creo yo, es que esta decisión que esperaban pasara desapercibida terminara salpicando a sus precandidatos a la presidencia porque los dos más nombrados Calleja y Simán han tenido que dar su opinión en cuanta entrevista llegan, así como el mismo Interiano y cada diputado/a que vaya a entrevista tendrá que responder porque de aquí hasta las elecciones les van a seguir preguntando cómo critican al FMLN o Venezuela, si uds., mantienen una dictadura férrea dentro de su partido y no solo eso además como se atreven a señalar que Nayib tiene trolles –que los tiene- si hemos visto cientos de cuentas atacando a Aída, Juan y Juanito, este último se ha llevado los peores ataques, virulentos y bajos, así como publicaciones en blogs y periódicos digitales, de plano que eso de “el comal le dijo a la olla” les queda al dedo.

Es decir, está claro porque ARENA no logra capitalizar el descontento de la población –ni lo logrará- ante los muchos desaciertos de los gobiernos del FMLN, porque si toca elegir entre estos dos, toca el mal menos peor y ese es aquel que por lo menos nos garantice que no va a privatizar los servicios de agua potable, salud y educación, aunque el costo sea tener un inoperante como ministro de economía, un director de CEPA que no ha hecho nada, un Fortín que no logra dar buen servicio en ANDA, un Munguía Payes –padre de la tregua- que ahora encubre los asesinatos sumarios no solo de esta época sino que se niega a abrir los expedientes a la sociedad civil para saber que pasó en los operativos de la guerra civil y qué hicieron con los desaparecidos, un ministro de educación que no logra mejorar el sistema de educación y lejos de bajar los índices de deserción escolar estos han aumentado… y así puede seguir la lista.

Yo soy muy crítica del gobierno del Profesor Sánchez Cerén como lo hice con Funes, pero soy también de ese enorme segmento de la población que tiene bien claro “ARENA nunca más”.

Ahora bien, lo de Aída, Juan y Juancito, no es una novedad ahí se dio una purga de las aquellas al estilo "estalinista", solo porque no les podían dar “matacan” al estilo escuadrones de la muerte no lo han hecho, pero le están dando un trato vía declaraciones donde los desprestigian, difaman sin piedad, sumado a los cientos de trolles y publicaciones… ¡asqueroso!.

Como me los puedo y sé no se van a quedar quietos yo me voy a quedar al pendiente de qué es lo que van a hacer, porque yo sí creo que un buen movimiento desde la sociedad civil se puede dar, que demos la pelea por tener la lista de los empleados de la Asamblea Legislativa y en el resto de instituciones del gobierno central y la Corte Suprema de Justicia, buscar reducir las plazas de activistas en Asamblea Legislativa, quitar ese seguro médico privado innecesario, tener el top 100 de los funcionarios que más han usado ese seguro y para qué –tenemos derecho se paga con fondos públicos- saber dónde están contratados los hijos/as de estos diputados y funcionarios, ver si cumplen de verdad el requisito de idoneidad, hacer que Corte de Cuentas de la República nos entregue los Juicios de Cuenta que ha dejado caducar o que han desestimado y a cuenta de qué lo hacen.

Y antes que me digan que soy de derecha permítanme “silbarles a la progenitora de sus días”, porque yo tengo mi corazón rojo y a la izquierda pero encontrar puntos comunes con alguien de derecha no me hace traidora, significa que yo sí he evolucionado, cosa que todos debemos hacer, porque si seguimos en el afán que estamos esperando un día haber destruido al otro, ya no tendremos país que sacar adelante, porque francamente yo si quiero dejarles a mis hijos un país del que no se quieran ir, que aquí encuentren su sueño, se realicen y sean felices.