Mi Repúbuca es un espacio para reflexionar y dar consideraciones desde mi perspectiva, de lo que pasa en este pequeño país, en política, coyuntura nacional, servicio al cliente, feminismo, diversidad sexual y cotidianidad.

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12/10/2016 12:19:24

¿El peor delito, seguros?

Me eduqué desde pequeña en un colegio de religiosas, cuyo nombre omito, porque no creo cuelguen mi foto en el muro de la fama, sobre todo porque las que me conocieron se fueron a México y otras están fuera de la congregación con y sin dispensas papales.

La verdad es que yo fui de esas niñas, en aquella época, manipulables por los maestros y maestras que decían que interrumpir un embarazo era el peor asesinato que podía existir. Con los años aprendí que el peor delito que puede haber es quitarle la inocencia a una niña o niño … Es decir el abuso sexual a menores y la pederastia cometida por los sacerdotes que un día me dieron misa y los pastores que una vez escuché dando un culto.

Los niños y niñas de nuestro país son y serán siempre los más importantes, el Estado y la sociedad en su conjunto deberían estar en función de garantizar sus derechos, salud, educación, vida digna. La sociedad debería de condenar con mucha energía a los agresores de niños, niñas y adolescente; violentar el cuerpecito de uno de ellos será siempre para mí el mayor pecado, mas ahora que soy madre.

La sociedad salvadoreña en su mayoría hipócrita solo nos ha enseñado dos cosas: 1) Que las niñas se deben cuidar y 2) Que si son violadas es su culpa por lo tanto deben parir porque sino lo hace se irán al infierno en el anillo más profundo así como lo describe Dante, no falta quien manifieste que si son violadas es porque son brutas y si aborta es porque son asesinas.

La realidad es diferente el sistema se ha creado para exculpar a los agresores culpando en un cien por ciento a las víctimas, cuando alguna piensa en interrupción del embarazo la siguiente frase que acompaña es la etiqueta de “asesina” lamentablemente esta condena tan firme, no se traslada cuando se atrapa a un violador, menos a un pederasta vista o no sotana.

No es fácil ser mujer en una sociedad donde si no “pares” a cierta edad sos mala e irresponsable porque el reloj biológico está corriendo, si no te casaste a cierta edad sos mala y muy seguramente promiscua o la amante de algún casado –nunca tienen otra explicación-, si te violaron, las preguntas son, ¿Qué ropa llevabas? ¿Por qué fuiste sola? ¿Segura que no provocaste el ataque vos?... todas las preguntas encaminadas a hacerte ver que fue tu culpa, y sos el peor de los seres humanos si estás embarazada y no antepones el sentimiento maternal sobre todo y ante todo, incluso sobre tu vida misma… desalmada, desnaturalizada, anormal, asesina; si quieres seguir tu tratamiento para curar una enfermedad y este es incompatible con el embarazo, sos mala, una debe dejarse morir para llevar a feliz término el embarazo,… Esta sociedad siempre juzga a la mujer, ella siempre es la mala

Es sencillo entender que la sociedad está enferma y que reprime a sus mujeres esas que siempre están un escalón debajo de los hombres, que por el mismo trabajo ganan hasta un veinte por ciento menos que sus pares masculinos haciendo el mismo trabajo, es más fácil y no genera culpas a la sociedad, el exculpar a los agresores… porque los brazos de los hombres siempre son los más seguros.

No es difícil comprender que una reforma como la que pide el FMLN, liderada por la diputada Lorena Peña, se haya satanizado, las brujas de la izquierda alzan el vuelo en escobas “nimbus dos mil dieciséis”… ya viene el fin, el señor nos lleva, pronto cae el rapto.

No sucederá nada de sus visiones fatalistas, lo que auguro pasará es que simplemente no se darán los votos, es una reforma demasiado profunda y estructural que requiere valor hacerla y teniendo claro que en este país los partidos políticos legislan pensando en la siguiente elección ninguno se jugará votos, no existe verdadera voluntad política de apoyar a las mujeres ni al movimiento por Derechos Sexuales y Reproductivos, lastimosamente esta reforma quedará en el tintero. Ahora bien, sí se habrá cambiado el tema de coyuntura, la oposición seguirá hablando de las brujas de Salem y no de la reforma de pensiones ni de la ley de responsabilidad fiscal, no faltará quien diga “como siempre el partido en el gobierno demuestra su habilidad de dar giros a los temas coyunturales y la facilidad en la que hacen caer a la derecha fundamentalista cuando le tocan su talón de Aquiles”.

Conozco a la diputada Lorena Peña sé de su compromiso con el movimiento de mujeres y su enorme trayectoria y sensibilidad con los Derechos Sexuales y Reproductivos, tengo claro que ella no usaría al movimiento de mujeres para cambiar un tema de coyuntura, lamentablemente los medios se encargarán de colgarle este milagro y otros más inescrupulosos usarán este tema para bajar el vapor a los otros.

Como sea, no me cabe duda que es importante que este tema sea discutido con seriedad y desde la tranquilidad de un Estado Laico, sin pasiones religiosas, ni calenturas dogmáticas, ¿sino es hoy cuándo será el momento políticamente correcto? ¿Por qué este tema debe ser tabú? ¿Quién decide que sacar el tema es o no cortina de humo?  … Desde mi trinchera yo sigo en pie de lucha como madre y activista, porque las mujeres debemos unirnos en temas importantes, sobre todo cuando se trata de eliminar la normativa que ata los cuerpos de las mujeres.

Cada caso debe ser analizado por separado, la penalización absoluta del aborto no permite cosas tan sencillas como darle a una mujer violada en la sala de emergencia la pastilla del día después y así evitar un posible embarazo, solo se le dan los cócteles de retrovirales para evitar el VIH, no juzgue a priori, deténgase y sea empático, no son ellas, es su hija, es usted, es su hermana, su sobrina…

Comentarios

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Es la ley del embudo. Es además la hipocresía y la doble moral pequeño burguesa de viejas que abortan en lo privado o en el exterior y aquí son si a la vida. No entienden que la decisión de abortar o no solo compete a la mujer embarazada y a nadie más
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