La primera buena señal de la inauguración de la jornada de debates #3DSV fue tener la casa llena. La disposición de más de 50 jóvenes a pasar dos horas y media, un viernes por la noche, debatiendo un tema de realidad nacional es alentadora y un claro mensaje sobre la voluntad de generar estos espacios de encuentro y de alimentar el diálogo, sentando a la mesa a gente diversa pero con el mismo objetivo: elevar el nivel de debate de ideas en nuestro país.