Ninguna persona es ilegal
Hay libros que desgarran con cada letra. Así pasa con las crónicas de “Los migrantes que no importan” de Óscar Martínez. Hay escenas que quiebran, como ser humano con dignidad, como mujer. Eso te hace el documental “María en tierra de nadie” de Marcela Zamora. Hay imágenes que duelen, que te echan en cara mundos que queremos ignorar. De eso está compuesta la compilación de fotos “En el camino: los migrantes que no importan”, de Edu Ponces, Toni Arnau y Eduardo Soteras. Todos reflejan una realidad omnipresente o acechante o inminente para muchos salvadoreños: la migración a Estados Unidos. O el camino hacia el sueño de una vida (¿más?) digna.
Este es un problema que existe desde hace mucho y que conocemos desde hace mucho, pero del que poco se ha hablado. Hasta hoy. Revistas, cadenas de televisión y periódicos de todo el mundo cubren la migración indocumentada de centroamericanos, fenómeno masivo que radica en la falta de oportunidades, violencia y miseria en la que viven tantos en nuestros países.