El Salvador es esa madre que golpea y escupe pero añoramos que nos ame. Landsmoder (palabra noruega que significa "madre de la patria") será adonde deriven mis dolores y amores por la nación.

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21/04/2015 17:01:10

Si nos han de matar mañana: lenguaje contencioso y búsqueda de una nueva guerra

Tengo miedo de estos apuntes porque tengo miedo de la bomba de tiempo -para usar el lenguaje bélico instalado- en que se ha convertido El Salvador. Los últimos días indican que el gobierno y los medios cayeron en la telaraña de lo contencioso y esa telaraña teje una ansiedad por la explosión de una guerra.

  Caricatura de la prensa gráfica

Caricatura de hoy, 21 de abril de 2015 de La Prensa Gráfica. 

 

Primera guerra

La infancia.

Mi generación y yo crecimos en lo tácito. La incertidumbre vital ante la explosión de lo inevitable. Celebramos piñatas mientras los batallones masacraban civiles y vimos con asombro la incursión de la guerrilla en la ciudad. Aún años después, en nuestros colegios privados, nos ocultaron de la guerra. Yo comencé a pronunciar su nombre -pues ya lo había enunciado en secreto- al llegar a la mayoría de edad. 

Guerra es una palabra que aprendí de niña y nadie me la dijo ni me la explicó. Jamás en mi familia la pronunciaron a pesar de las bombas en la ofensiva del 89. Atrapadas en casa, mi madre, mi padre y yo, oíamos las detonaciones. Entonces, dije a mi padre:

- No voy a desayunar, las monjitas me dijeron que viene el fin del mundo y hay que hacer ayuno.

- Aquí no hay fin del mundo -dijo él.

- Las monjitas dijeron que el fin del mundo empieza con una guerra.

- Aquí no hay guerra.

Si la mayoría de edad busca una forma de madurez, yo la encontré en la UCA, en el jardín de los jesuitas asesinados por el batallón Atlacatl y en los textos leídos y releídos del Informe de la Comisión de la Verdad. Cuando los comenté en mi casa se asombraron, porque es cierto, a pesar de la firma de los acuerdos de paz había tantas cosas que aún no podíamos nombrar. 

 

Segunda guerra

Si durante las décadas de 1980 y 1990 nos costó tanto pronunciar la palabra "guerra", ¿por qué ahora es utilizada en medios, redes, sociales, opinión pública, con tanto desparpajo?

Mis interrogantes en esta búsqueda de la construcción de la nueva guerra parten de aquí: de la moneda común en que se ha convertido esta palabra, en la facilidad de pronunciar y pedir la guerra, aún sabiendo de dónde venimos.

*

La prensa

La guerra civil salvadoreña (1980-1992) se peleó también en un espacio de lo contencioso, entre la ideologización mediática y la idealización de varios sectores. Uno de ellos fue la prensa. Estamos ahora, 20 años después, enfrentándonos a la construcción del enemigo por la prensa, que cala profundamente en la opinión pública.

Si en la década de 1980 la prensa escrita construyó un enemigo terrorista, ahora está construyendo el enemigo pandillero. Y la prensa, en el devenir del tiempo, se convierte en fuente para las ciencias sociales, sobre todo para la Historia. Esta fuente nos entrega la riqueza del prejuicio y la construcción del poder -llámelo gobierno, llámelo bloques empresariales- y está instalada, en ambas etapas, en el lenguaje bélico. Es comprensible -que no justificable- encontrar esta instalación bélica en la prensa de los 80, porque estamos hablando de una guerra civil declarada, pero encontrarla ahora en la prensa escrita y televisiva es peligrosa, porque es la declaración de una guerra en la imaginación nacional.

El asunto no era entonces nuevo. Lo podemos rastrear en la construcción del anticomunismo en 1932.

En diciembre 1981, por ejemplo, La Prensa Gráfica publicaba una noticia sobre Morazán: 

Inició ayer operación de contrainsurgencia de la fuerza armada.

Una operación militar de contrainsurgencia inició ayer el Ejército en todo el departamento de Morazán, en busca de reductos extremistas que hallan internados en espesas montañas de esa región.

Participan  en las acciones de rastreo, efectivos de infantería, artillería y aviación, combinados con cuerpos de seguridad, Policía Nacional, policía de hacienda y guardia nacional [1]

Conocemos ahora el acontecimiento porque se ha convertido en el símbolo de las masacres civiles de la guerra salvadoreña. El 11 de diciembre, fueron asesinados mujeres, niños y ancianos en Morazán, en los cantones cercanos, entre ellos El Mozote.

Un caso más [2]. En 1980, el ejército también masacró civiles en  Nueva Trinidad, Cabañas, pero la prensa construyó otro relato: 

150 muertos en Nueva Trinidad.

Más de mil quinientos terroristas fuertemente armados asesinaron a 150 habitantes de la población de Nueva Trinidad, en Chalatenango, la madrugada del domingo anterior según voceros de la Fuerza Armada [3]

La Comisión de la Verdad reporta esta masacre civil, pero la prensa la hizo aparecer un enfrentamiento bélico en el que el enemigo estaba bien diseñado con todos los ingredientes de la Guerra fría: 

Extranjeros
También explicaron que la mayoría de extremistas eran de un acento distinto al de los salvadoreños, y que al amanecer pudieron ver caras de hombres como si fueran panameños, cubanos o nicaragüenses.
En un camino vecinal, fue localizado el cadáver de un hombre con facciones afro-cubanas. Estaba en una hamaca, por lo que las autoridades sospechan que era comandante de algún grupo terrorista.
[4]

No estoy haciendo este punteo para colocar a los pandilleros en la misma caja que las víctimas civiles de la guerra, sino para anotar las construcciones de la prensa frente a un enemigo.

En este sentido, encontramos una estrategia de lenguaje que hasta el más puro de los estructuralistas podrá validar. Y el ejercicio es el mismo estos días, en el tratamiento de varios medios sobre la incertidumbre y la tensión social respecto a las pandillas y la negociación de la tregua.

*

El gobierno

La semana pasada, el presidente de El Salvador Salvador Sánchez Cerén dijo que la violencia era una percepción construida por los medios. 

Su declaración era falaz (cuántas madres lloran por los hijos asesinados en un día, cuántas buscan de fosa clandestina en fosa clandestina una osamenta para vivir un duelo, cuántos huérfanos lloran a los padres y las madres). Pero lo que debemos tener en claro es que los medios sí están instalando a la guerra como tema en la opinión pública. Pongo estos ejemplos aquí, en un análisis sucinto y hasta simple, para evidenciar que los medios están construyendo la ansiedad por la guerra. 

En los pocos días de esta semana, La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy, La página, entre otros, han recurrido a estas caracterizaciones: "nueva guerra", apoyados en la brillante estrategia del gobierno de la creación de BATALLONES DE LIMPIEZA. Batallones del ejército salvadoreño destinados a la limpieza social.  

Así, en esta espantosa teleología del supuesto conflicto bélico, El Diario de Hoy tituló hoy: MS-13 y mara 18 planean unirse para enfrentar al Estado. Vamos a encontrar más noticias que están buscando explotar la guerra en la opinión pública. Ya, desde hace años, si uno escudriña las noticias comentadas en los medios digitales, una población que tiene acceso a redes sociales e internet y que escribe desde el anonimato pide la limpieza social, el extermino y la guerra. 

El lenguaje del odio, el vocabulario bélico, la institucionalización de la violencia se normalizan de nuevo en la prensa y se convierten, entonces, en la moneda de cambio, en el sentido común de una población atormentada por la pobreza y la desigualdad y en una discusión de clases no saldada, que lleva a un discurso de rabia y venganza.

Pero ahora es serio.

 

Tercera guerra

La ansiedad por la nueva guerra

Tenemos que apuntar varias cosas antes de pronunciar de nuevo guerra en estos días.

 ¿Por qué la gente mata? ¿Por qué la gente cree que la única solución es matar al otro? ¿Quién es, claro, esta gente?

Durante un par de años he asistido, aterrada, a los comentarios en redes sociales y en medios de comunicación en línea. Ahí, se pide sangre y venganza, se pide guerra, efectivamente. El asunto es que un sector de la población vio cristalizarse su ilusión en los nuevos rumbos de la política de seguridad del gobierno actual.

Anoche me aterré de nuevo, la pregunta que me rebotaba en la cabeza era esta: ¿Por qué un gabinete del Fmln ve en la militarización la solución a la violencia? No deja de dar escalofríos que un comandante guerrillero firmante de la paz recurra ahora al ejército como comandante general de la fuerza armada y ordene la limpieza social. Nuestro destino de ouroboro nos muerde la cola: si el Fmln logró desarticular la estructura militar contra la que peleó la guerra civil, ahora la reafirma. Legitima la violencia. 

Yo no tengo las respuestas, ni siquiera las preguntas correctas. Pero creo que lo que hay que mirar y evidenciar es que el Estado está avalando el terrorismo, en el sentido de "espera tener éxito principalmente mediante la amenaza o el uso de la violencia”[1].

Comprendo las ansias por seguridad y justicia, el miedo de salir de la casa, el ver morir a un familiar, a un amigo, por un celular o por una cora ($0.25). Hoy más que nunca la vida no vale nada en El Salvador. Pero me asombra y me constriñe que el gobierno vea una alternativa tan violenta que costará la vida de muchos, más que los 16 muertos diarios.

Estamos asomándonos al horror y estamos empujados por el rumor y la ansiedad de la opinión pública, en el sentido de pensar que lo que vemos en los medios y las redes sociales sea lo que piensa, siente y desea una gran parte de la población. Pero pido mirar atrás.

Pido mirar todos estos síntomas en el espejo de la Historia. Yo sí creo que la Historia nos da dignidad y por eso no la estudiamos en los programas privados y públicos en la educación salvadoreña; yo sí creo que la dignidad nos habría ayudado a comprender nuestros procesos y achicar los abismos del odio de la posguerra. Todavía podemos buscar esa dignidad -aunque me responderán: quién quiere dignidad cuando lo que quiere es salvar la vida-.

Crecimos durante la guerra y jamás comprendimos la posguerra. No creo que este torbellino de sangre deba combatirse con más sangre. Me niego a pensar que la condena de El Salvador, como nación y como cultura, sea la de morderse la cola hasta que no quede nada. 



[1] O’Sullivan, Noel, "Terrorismo, Ideología y Revolución", Alianza Editorial, Madrid, 1987, pag. 2

 

[2] La Prensa Gráfica, miércoles 9 de diciembre de 1981, p. 3. 

[3] Estos casos son parte de uno de mis trabajos de maestría: "Qué se decía y cómo se decía sobre la guerra en El Salvador (1980-1992). Una revisión sobre la represión a través de notas de prensa", para el seminario de la Dra. Lola Ferrero Blanco, de la UHU, España.

[4] La Prensa Gráfica, 3 de febrero de 1980, portada.

[5] La Prensa Gráfica, 3 de febrero de 1980, p. 41. 

Comentarios

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"la preguntaBA que me rebotaba" aunque rima, no es correcto. $0.25 Es la norma en El Salvador, 25$ es ininteligible.

Siempre disfruto de lo bonito que escribes Elena. Sin embargo, esta publicación me resulta pesada y quizá aburrida, no por el contenido e ideas sino porque no me dejaste disfrutar tu prosa. Creo que la pasión no dejo lucir tu técnica.

Elena, gracias por publicaciones tan agradables de leer como:"Cerote", "Cuando seas grande: Miguel Mateos y la ofensiva del 89", y "Yo no quiero ser salvadoreña cachimbona".

Hola buen día srt. Salamanca estoy un poco en contraposicion a lo que usted escribe, porque? Escribe de algo de lo que no tiene conocimiento, de una realidad tan distinta a la que usted vive/vivio habla de la tregua como si en verdad era la salida a todo esto. Déjeme decirle esto: LA TREGUA SOLO SIRVIO PARA QUE USTED, SUS PADRES Y SUS VECINOS NO SIGUIERAN VIENDO "NOTICIAS DE MUERTOS" pero que cree aquí abajo ellos seguían operando como si nada y cuando tenían que acabar con alguien que no tuviera lo suficiente, que por desgracia de la vida no logro sacar "la parte de los muchachos" (ah si ese es un termino que dudo que lo haya dicho o tenido que decir con el peor de los miedos) ese pobre desgraciado no lo mirábamos desangrarse en el pasaje, no para nada pero en la tortilleria donde todo se ve y todo se oye mencionaban a voz baja q "un carro con unos muchachos se la llevaron" y con los días un grupo de jóvenes viviendo en la casa niña fulana. Esa era la tregua que usted miro dónde El Salvador volvió a tener esperanza de cambio, esa fue su gran solucion una solucion que solo el gobierno y la iglesia cumplio al pie de la letra. Mientras que esos simples pandilleros de los que escribe mataban por dinero que no era suyo sin importar a cuantos niños dejaran sin alimentar con solo tener su renta. Que pueblo podia aguantar eso? La guerra de la que no quiere hablar señorita habia comenzado en las comunidades lejos de sus colegios y residenciales. Saludos.

"ahora está construyendo el enemigo pandillero." creó que es lo mas dramático y fuera de lugar de todo lo escrito.

Nunca he entendido porque gente "estudiada" se niega a acepta que las cosas se llamen por su nombre, y creo que no vives en El Salvador, lo cual hace que tu pensamiento o mejor dicho creencias sean completamente infundadas, no puedes decir, yo vi, yo fui a mi vecino le pasó.
En Santa Ana, por ejemplo, no sé si sabías, pero yo lo he visto dos veces, cierran las calles enfrente a las delegaciones de la PNC por las noches, es que tienen miedo, la autoridad tiene MIEDO, cómo es eso!!!! Tu hablas de ansiedad de la guerra, a mi preocupa más que la "autoridad" le tenga miedo a la delincuencia.
No sé si habrá guerra o no, pero qué sigue, atentados terroristas, secuestros?
Quisiera leer tu opinión sobre el rol del gobierno en la escalada de violencia en el país, qué opinión te merece la eficacia de sus acciones, el mensaje de empatía para con su pueblo por parte de funcionarios del gobierno, los numerosos viajes y delegaciones para "expresar" solidaridad con otros países mientras acá hay 16 muertos diaros, será que es una cuestión de percepción, números inventados por los medios para desestabilizar al gobierno, o será que la misma enfermedad cuando estaba la derecha se llamaba delincuencia, pero cuando esta la izquierda se llama "exageración de los medios para depertar la ansiedad de guerra"
P.D. le recomiendo que se venga unos meses a vivir acá para que hable con propiedad, y que visite varios municipios. Igual de irresponsable es quien difunde una noticia falsa, como quien crea pensamiento sin tener mayor conocimiento de causa.

Correcto, como dice Moncho, es bien facil hablar desde afuera el problema lo vivimos los salvadorenios que a diario somos presa de la delincuencia... El anio pasado a mi esposa y a mi nos robaron 22 celulares en los buses. VEINTIDOS!... Se metieron a mi casa a sacarme TODO 2 veces... Desde afuera ustedes creen que los medios exageran... Incluso, yo trabajo en un local en un centro comercial de gente de clase alta y los veo tranquilos, porque alla a Santa Elena y a sus colonias de millonarios no se meten los mareros.... Pero en mi colonia popular, aqui donde vivimos los trabajadores, aqui no hay libertad! A mi no me pueden visitar solo los Domingos, si salgo a comprar pan tengo que comprarles a ellos tambien.... Cuando les matan a un muchacho tengo que ayudarles economicamente... a mis sobrinos los andan queriendo reclutar.... Es que esto no es vida, Elena...

Que me alegro que ud ha tenido los medios para irse del pais, pero aqui esto esta horrible...

Para terminar digame, usted dice que la violencia no es la solucion, pero entonces cual es la solucion? Ya vimos que una tregua no sirve aparte una "tregua" es algo temporal, fragil que en cualquier momento se quebranta, aqui hay que limpiar, hay necesidad de soluciones inmediatas no de cosas temporales!

Elena, leí tu artículo y me sorprendió el dato sobre una nota publicada "en diciembre de 1980" que luego asegurás tiene relación con El Mozote. Al principio creí que era un error de dedo, pero luego leí en la bibliografía que la noticia, según tu escrito, es del 9 de diciembre 1980. Me sorprende porque sí hay una nota sobre la operación rescate de la FAES en la página 3 de La Prensa Gráfica del 9 de diciembre de "1981". Y, de hecho, la masacre de El Mozote ocurrió en la primera quincena de diciembre de "1981", no de 1980. Saludos.

Hola, respeto tus opiniones, pero creo sólo lo estas viendo desde la perspectiva de lo mediático; yo trabajo en temas de levantamiento de fallecimientos y te aseguro que lo mostrado en los medios no es tan dramático como en la realidad. Es decir, no le llames guerra, pero la situación de violencia está muy avanzada.

Que muchacha mas tonta, nada mas que decir.

Creo que Elena dejó muy en claro que lo de la delincuencia es real. Su opinión es sobre el papel de los medios. Y si la gente aún no sabe que mucho del dolor sufrido durante la guerra de los 80 se debió al papel interesado de los medios, es obvio que tampoco comprendan el rol que ahora juegan. Nadie niega la delincuencia, lo que se cuestiona es por qué los medios están interesados en crear una "guerra". ¿En qué les beneficia?

La violencia de algunos comentarios son tan bajos como la delincuencia que tiene al pueblo de rodillas. Pregúntense porqué a tanto CEROTE lo están descabezando, como dice Marisela que, si pudiera, bien se haría marera y andaría volando verga a cuanto CEROTE se le pusiera en frente.

El desprecio por todo el que se atreva a opinar, lleva a que muchos se queden callados. Se intelectual en este país es peor que ser marero: no sabe nada, sólo de teoría sabe, como no lo vive. Mejor traten de entender lo que Elena quiso plantear. Por estar viendo que no los roben los mareros, los medios los van a dejar hasta sin país.

Concuerdo en algunos enunciados con vos, no obstante, al releer tu artículo descubro que también hacés uso de premisas cargadas de falacias. Por ejemplo: "el maniqueo enfrentamiento entre buenos y malos. No sé que entendes por buenos y malos, lo que se ve en el país es personas que queremos trabajr de forma honesta y tranquila y otro grupo de personas que nos roban la tranqulidad. Quizá a la distancia, en México donde vivís, ya la realidad no te llega de forma certera o simplemente leer los periódicos en línea un tu apartamento de la Roma o en la Condesa te da tiempo para pensar que esa caricatura es una analogía que te da ganas de llorar.

Hola, gracias a todos por sus comentarios, incluso por los más violentos e intolerantes.

Quiero contestar especialmente a Fernando y a Lucas, pues son los que vale la pena responder.

Fernando: agradezco tu comentario sobre lo impreciso de la fecha; fue un error mío citar en 1980 la nota, revisé mi archivo y es efectivamente del 9 de diciembre de 1981; tengo el pdf, puedo compartirlo para que no haya dudas.

Lucas: concuerdo con vos en que pueda ofender decir buenos-malos porque el binomio no es tan claro y sé por supuesto que hay gente sufriendo en medio de tanta irracionalidad. Te pido disculpas si esa frase te ofendió. Ahora, pasando a tu comentario sobre mi casa en Condesa o Roma, dejame decirte que yo jamás me he metido a juzgar ni estipular sobre la vida de gente que conozco, que es lo que vos has hecho y eso realmente cansa por irrespetuoso e irracional, no me conocés ni yo a vos.

Los demás comentarios de este post solo sirven para sustentar lo que ya he dicho: hay demasiado odio entre la población. Sino, lean a Maricela que espera que me maten y me descabecen porque no está de acuerdo con lo que escribí.

Saludos.

Elena, pensar es un verdadero lujo en estos tiempos. Expresar nuestros pensamientos es un bien humano que todos debemos seguir cuidando incesantemente. Que seás atacada por ejercer tus derechos con sustento y argumento nunca le va a gustar al que todo lo ve en blanco y negro. Vivimos todavía en medio de un mundo de absolutismos ideológicos que solo nosotros podemos transformar a través de la cultura y, principalmente, desde la tolerancia, el respeto y, si no exageré con lo anterior, el amor al otro. Ánimos.

También creo que hay que atender al comentario de Mario Portillo, con quien me solidarizo por el valor de su trabajo diario.

Elena, claro, la salida no es combatir la sangre con más sangre, pero es imposible que una sociedad podrida en todo sentido entienda de medidas civilizadas, que a mediano y largo plazo tendrían frutos. La prueba de que no tenemos remedio se evidencia hasta en los comentarios intolerantes al presente post. Veo que ya te condenaron. Saludos.

"...son los que vale la pena responder.", "Los demás comentarios de este post solo sirven para..."

Sea maestra de sus emociones Elena, al menos en las cosas que le importan, escribir seguro es una de ellas.

Soy su lector e hice el primer comentario. No quiero ningún trato especial, pero no me gusta leer cosas escritas con un razonamiento inferior al que el autor claramente posee.

Leeré su próxima publicación, aunque me sienta un poco enojado, porque eso no cambia el hecho de que me gusta como escribe.

Elena, por favor no me responda porque parecerá que yo quería su atención.

Yo leo con regularidad tu blog, aunque nunca antes había comentado al respecto de los temas que tratas. Es obvio que escribiste esta nota de opinión porque te preocupa la situación en nuestro país, y tienes un punto de vista privilegiado, que es el punto de vista que se nos permite cuando observamos la situación “desde lejitos”. Habló en primer persona plural pues yo también me encuentro fuera de El Salvador, siguiendo esta situación tan alarmante.

Me gusta que menciones lo importante que es ver todo desde un punto de vista histórico, y vaya que nuestra historia esta llena de violencia y guerra. No obstante me parece que siempre que se toca el tema de seguridad pública y criminalidad, pareciera que todos los académicos quisieran que nuestro país siguiera por fuerza el camino que nos impone la filosofía occidental de los últimos 60 años, que es el discurso de los derechos humanos y otros muchos conceptos que se leen y escuchan muy bonitos. Sé que en estos momentos históricos los países más “desarrollados” son en su inmensa mayoría países europeos o antiguas colonias británicas donde se discuten temas tan progresistas como matrimonio homosexual, derechos de los animales o eutanasia. Pero lo que no comprendo es como personas tan preparadas como tu y tus colegas de medios modernos olviden mencionar los otros ejemplos que la historia reciente nos brinda sobre países que han salido del subdesarrollo siguiendo un camino muy diferente al que los países ricos anglos o europeos quisieran imponer. Me refiero a países como China o Singapur donde las fuerzas del orden usaron durante décadas (y siguen usando) la pena de muerte, cadenas perpetuas y otras penas que en El Salvador jamás se nos permitiría porque ¡Uy! se nos va la ayuda internacional o nos volvemos parias diplomáticos. Pero esos países que menciono solo como ejemplo han sacado a millones de personas de la pobreza extrema hacia la clase media en un par de décadas, a pesar que los medios occidentales nunca pierden la oportunidad de recordarnos que esos son lugares malos de gobiernos opresores, gente oprimida y el peor de los pecados, sin “libertad de prensa”. Nunca mencionan que en esos países los adultos salen de sus trabajos sin temor a que los asalten y los niños van a las escuelas sin que las pandillas los acosen. Y lo que es más sorprendente, aún en estos países poco a poco, gota a gota ya van asomando algunos de los valores progresistas como la tolerancia y la igualdad de géneros que los occidentales tanto exhiben como propios. Pero lo más importante: Han surgido únicamente después de crear una sociedad con una clase media estable y educada, cosa que en mi opinión jamás hubieran logrado si en lugar de buscar sus propias soluciones pragmáticas, hicieran como nosotros que agachamos la cabeza cada vez que un asesor o experto “chelito”, sea este un jesuita español o un académico gringo, nos dice que estamos haciendo algo mal. ¿Porque no ver estos ejemplos también? Porque siempre nos preguntamos que haría un país como Noruega frente a las maras, pero nunca nos preguntamos que haría China o Singapur?

Pero entre tanta irracionalidad nadie se pone a pensar que Elena también tiene a su familia en ESA y quien no sufre por los seres que ama....lamentablemente la violencia que se lee aquí es el pan de cada día: en el bus, cuando la gente te zampa codazos porque medio te topas, en el vocabulario de los cercanos que tratan de mierda para arriba a medio mundo. Lamentablemente vivimos en la cultura de la muerte, y yo sigo creyendo que solo la educación nos puede salvar.

Gracias Elena por este artículo. Es un privilegio contar con una mujer que, como vos, estudia y persiste para lograr que la memoria histórica sobreviva en este país desmemoriado. Seguí adelante siempre, por siempre y para siempre. Dan ganas de adoptarte, sin que se ponga celosa tu mamá. Un abrazo, y ánimo.

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Estimada Elena Salamanca,
He leído su artículo detenidamente y me considero un interesado lector de su producción intelectual. Habiendo dicho esto, me tomo la libertad en expresar algunos comentarios sobre el escrito en cuestión:
Pienso que la caricatura de La Prensa Gráfica es muy apropiada para nuestra época. A veces los fenómenos sociales no son tan complejos como muchos intelectuales los quieren plantear y la realidad se puede definir entre lo que es malo y bueno para la gente. En este sentido, la caricatura que en su opinión “es para llorar”, representa al crimen y la violencia como lo malo y a las fuerzas del orden como lo bueno. Una representación muy acertada de nuestra realidad social.
Por otra parte, me llama la atención la falta de objetividad y el nulo academicismo al clasificar a los “asesinos históricos”. Cuando usted escribe “Celebrábamos piñatas mientras los batallones masacraban civiles y vimos con asombro la incursión de la guerrilla en la ciudad”, usted hace una afirmación ideológicamente sesgada. Pues bien, de forma correcta pudiéramos escribir: “Celebrábamos piñatas mientras la guerrilla masacraba civiles y vimos con asombro la incursión del ejército en la ciudad”. Ambas afirmaciones son históricamente correctas ya que la guerrilla también asesinó a civiles.
Si usted encontró su madurez en la UCA y estudia historia, sabrá que muchas de las actividades terroristas contra la población civil se planearon en ese recinto, así como en la Universidad Nacional. En estos momentos el Dr. Klatz realiza un estudio sobre la participación intelectual y física de la UCA como institución que ayudó a la guerrilla de ese entonces.
La prensa escrita no construyó al “enemigo terrorista”. Los terroristas se autoconstruyeron y se formaron con sus formas de pensar y acciones, especialmente si ellos se consideraban como tales. Un grupo armado que está fuera de la ley, que asesina civiles, destruye infraestructura y ataca a la autoridad debe considerarse terroristas, así como los mareros actualmente. Es la sociedad que los ha definido como tal y no la prensa.
En relación a la masacre del Mozote, está confirmado que en ese lugar había un campamento guerrillero en el cual mujeres y niños habían sido reclutados y forzados a servir a los guerrilleros. Son bien conocidas y documentadas las violaciones contra la niñez realizadas por el ejército guerrillero del FMLN. Antes que la Fuerza Armada atacara esa zona, varios helicópteros lanzaron panfletos alertando a la población civil del ataque, desafortunadamente los guerrilleros no dejaron que escaparan los civiles. Por cierto, también se realiza un estudio histórico sin sesgo político sobre este acontecimiento.
No se sienta aterrada y espero que no rebote mucho la pregunta en su cabeza. El que un gabinete del FMLN vea en la militarización la solución a la violencia es lógico. Usted como historiadora habrá visto fotografías de su Presidente y Vicepresidente cargando fusiles cuando andaban en el monte. ¿Cree usted que esos fusiles servían para espantar a la Ciguanaba? ¿Cuántos civiles habrán matado nuestros gobernantes? La violencia es parte de la forma de gobernar de los terroristas que ahora están en el poder. Habiendo dicho esto, ¿En veinte años juzgarán a los efectivos de la fuerza armada por asesinar mareros así como los están juzgando ahora por haber matado terroristas?
Finalmente la felicito ya que con su crítica al gobierno actual, usted se aparta del puñado de intelectuales orgánicos que abundan hoy en día. Según Gramsci, los intelectuales orgánicos son las personas que con su oficio esencialmente intelectual contribuyen a legitimar una estructura hegemónica de poder, sin importar que esta sea o no justa para la mayor parte de la sociedad. La gran mayoría de escritos de su autoría, incluyendo la manipulación histórica, han intentado legitimar a un gobierno injusto para la mayoría de la sociedad, ahora veo un cambio en su discurso.
Muchas gracias.

Una nota tan llena de elocuencia y tan carente de sentido común. Se comparan dos grupos muy diferentes en épocas muy diferentes, en los 80 idealismo muy enfocado en una finalidad, en estos dias es solamente el mal queriendo hacer el mal sin ningún tipo de represión moral. Cuánto tiempo la población pidió solución sin llegar a este punto??? Adónde esta en lo incorrecto de mencionar esa palabra si tan siquiera a uno de los tuyos tuviste que enterrar por culpa de estos grupos. Podría citar a Edmund Burke... Pero esta demás

Y qué queres, que dejemos que los mareros anden como juan por su casa matando a medio mundo?

Dialogar con ellos no se puede y ya se comprobó. Dialogar con ellos es cederles terreno y autoridad, es dejarlos crecer y armarse. Ellos buscan el control como solución.

¿Estás de acuerdo en darles todo eso a fin de vivir en paz? Creo que tu punto de vista -lo respeto- pero pecas de infantil y ésto se demuestra desde las primeras impresiones de tu redacción.

El pueblo se hartó ya de las pandillas y no es por el gobierno actual, sino por la inoperancia de los anteriores, ya que estos permitieron afincar y armar a las pandillas.

Ya lo he dicho, muy bien Elena. Excelente.
Por otro lado, ¡Cómo se puede distorsionar la historia! O por lo menos tomar un punto de vista antogónico a la realidad de los sucesos ¿Verdad Federico? Saludos.

Elena, recién leo tu nota y a pesar de tanto comentario por demás violento que has recibido, me parece que lo más importante es, como tu lo dices, no confiarnos en lo que vemos en los medios de comunicación. Lastimosamente no se puede confiar en la imparcialidad de nadie.
Gracias por tu nota y sigue publicando. Animos.

Agradezco sus comentarios.
Creo que es claro que no comparo civiles con pandilleros,sino que hablo de dos cosas: 1. control mediático; 2. la violencia y el exterminio como única solución.
Saludos a todos.

La sociedad nunca aprende y peor aun no acepta sus errores

Estimada Elena,

Yo siempre leo tus artículos algunos estoy de acuerdo y otros no, pero igualmente disfruto de tus escritos. Ante este articulo, me sentí inclinada a comentar, y la razón es que cuando inicie la lectura tu historia se parecía a la que vivimos en mi hogar, tengo 40 años y 17 de no vivir en ES, ir solamente de “visita”, crecí durante la guerra y tampoco aprendí que era la guerra sino hasta que se nos vino encima en el 89 y mi mama nos dio, a mi hermana menor y a mi, un curso express de la situación de guerra que vivía el país, tuve miedo en esos días, pero poco entendí y tampoco se hablo ni se hicieron preguntas en las reuniones de familia, y continúe mi bachillerato en un colegio donde raramente se discutía la guerra y donde nunca ninguna de mis compañeras menciono la guerra.

Creo que esa infancia me hizo conocer la situación de guerra de doce años desde una forma menos emocional, al no verme afectada personalmente por ninguna acción de ningún bando, con los años conocí que tenia familia que era bien militar, familia que fueron comandantes de guerrilla, no me siento inclinada hacia ninguno de los dos bandos que tanto polarizan la opinión salvadoreña. Aprendí de la guerra no en la universidad, porque ahí en la Matías tampoco se hablaba de guerra tan abiertamente para crear conciencia, yo aprendí de la guerra ya afuera en Boston, con los jesuitas con las comunidades solidarias que se interesaban en el país, y aun así tampoco me parece una historia de guerra singular nada que otras sociedades no hayan vivido también.

Lo que sí me parece singular es el hecho que la fuerza guerrillera se convirtiera en una fuerza política y que ahora gobiernen el país y todo lo que ha ocurrido durante la postguerra, esa Historia nuestra si es diferente. Los medios de comunicación siempre forman parte de la piedra angular de percepción que se forma ante el pueblo y eso ocurre en todo el mundo, no solo en nuestro país. Tu y Yo y muchos salvadoreños que comentamos a manera “intelectual” sobre la situación de violencia del país, tenemos una desventaja y la falsa información mediatica podría nublar nuestro análisis, quizás hasta dudar de los números de asesinatos y crimenes reportados por los medios de comunicación salvadoreños, por que no estamos viviendo a diario esa violencia, igual que no la vivimos durante la guerra civil, tampoco ahora la vivimos y no conocemos la zozobra que los salvadoreños viven a diario. No con eso desvalido tus comentarios, sino que nuestra percepción y nuestro análisis no es orgánico, somos mujeres que hemos vivido otras experiencias.

Hace unos días mi hermana menor vino a visitarme y cuando iniciamos una plática sobre lo que ocurre a diario allá, ella vino y me reprendió porque yo me quejaba de lo mismo que tú estás hablando aquí; de la sorprendente acción del actual Presidente de usar a las fuerzas armadas para combatir la delincuencia, y que los medios de comunicación exageran, entonces mi hermana me elevo la voz y dijo “si no vivís a diario lo que se vive en El Salvador no tenés derecho a opinar si vivieras allá y fueras más objetiva y menos intelectual pacifista entenderías porque la mayoría clama que se resuelva la violencia con más violencia o con grupos de exterminio”. Mis padres y hermana aun viven en ES y siempre pienso en su seguridad, pero me alivia pensar que su seguridad no es tán vulnerable a la de otras regiones del país. Los medios no se están inventando la violencia, nosotros los salvadoreños en nuestra Historia hemos sido una sociedad violenta, la violencia agresiva o pasivo-agresiva pareciera como si fuera intrínseca en los salvadoreños. A pesar de la comparación que haces en tu artículo de la violencia durante la guerra a la violencia de hoy con las pandillas, yo soy de la opinión que son violencias diferentes con raíces que parecen similares pero con variables y referentes que ligeramente las separan una de la otra.

No confío en los medios de comunicación salvadoreños así como tampoco confío en los reportes de prensa que hace el gobierno, en lo que si confío es en los testimonios que frecuentemente escucho de los “nuevos” inmigrantes que llegan a Boston, es increíble la cantidad de gente que ha llegado a vivir aquí desde finales de los 90s hasta ahora la cantidad de salvadoreños huyendo de la violencia del país, escandaliza y más aun las historias personales de perdidas por causa del crimen y las pandillas. Muchas de estas familias inmigrantes arrastran con ellos un pasado que también esta germinando aquí en esta ciudad, el aumento de jóvenes salvadoreños hijos de inmigrantes envueltos en pandillas es sorprendente. Ahora lo que sí creo, y puede ser controversial y debatible para algunos, es que Estados Unidos es el único responsable de lo que nos ha ocurrido durante la postguerra, ellos son los arquitectos de las desesperantes escenas violentas que tenemos en El Salvador, y es tiempo de deducir responsabilidades y buscar ayuda mutua y buscar soluciones de depuración, y no me refiero a exterminio humano, sino al hecho de descartar procesos que ya hemos visto que no funcionan y buscar la cooperación - aunque sea a pura culpa- de Estados Unidos para resolver nuestro problema de violencia.

Tengo que reconocer que jamás podré comparar mis experiencias de vida a la del resto de salvadoreños que viven en angustias y miedos, pero tal vez si puedo ayudar no siendo parte de la crítica, porque nosotros criticamos desde una computadora y tal vez con nuestra bebida alcohólica o sin alcohol favorita al lado, criticar a los medios de comunicación nos pone en la misma balanza porque estamos criticando lo que no vivimos lo que no es real y palpable a nuestros ojos, al contrario lo que deberíamos hacer es buscar u ofrecer soluciones, aunque sea tipo pasitos de bebé, a esta gran epidemia de violencia que siendo realistas no la crean solo los medios de comunicación para crear desestabilización, a pesar que los veamos exagerados, sino es algo real que lo viven nuestros compatriotas allá y lo confirman las historias de pérdida de las nuevas familias que huyen del pais por la violencia, y nosotros los que estamos afuera debemos parar de criticar, debemos unirnos para ayudar a nuestro pais, buscando alianzas y buscando conexiones con paises amigos, que nos ayuden a evitar que seamos declarados un estado fallido. Mil disculpas por ocupar mucho espacio en mi comentario. Saludos,

Pues, qué decir! Realmente he disfrutado tanto el artículo como los comentarios.
Soy pacifista por naturaleza, y por mis raíces cristianas creo en la salida pacífica a los problemas.
Mi esposa es médico y participó en un proyecto del MINSAL en el que visitó colonias y cantones por todo el país. Un día platicamos sobre la violencia y se encontraron nuestros puntos de vista: Yo considerando, al igual que el gobierno, que hay manipulación en los medios y etc. Mi esposa me dio su opinión y comenzó a relatarme las experiencias vividas durante su trabajo de campo. Y solo puedo comentar que fue espeluznante darme cuenta que los medios solo hablan de los muertos más visibles, de las cosas más comunes. Mi esposa me transmitió historias relatadas por personas de comunidades con quienes "pudo" conversar, donde día y noche son esclavos de los mareros, donde no hay visitas de familiares, donde les controlan continuamente, donde sus hijos e hijas son "patrimonio" de esos grupos y los pueden poseer en el momento que lo digan. Lugares donde no existe más ley que la del revólver de las maras. En 2 ocasiones mi esposa y sus compañeros de trabajo salieron huyendo de los caseríos bajo las balas, cosas que solo se vivían durante la guerra; en otras ocasiones debieron ser escoltados por vecinos de las comunidades que valientemente les protegieron mientras un grupo de mareros con lujuria y sed de sangre en los rostros les rodeaban.

Y ahora, para confirmar tales cosas, de la nada nació en mi colonia una clíca. Y su fundador no es el clásico arquetipo del marero sino un adolescente que iniciaba la universidad, hijo de padres religiosos y trabajadores, que no tuvo una infancia convulsionada, al que no le faltó nada en absoluto. Entonces empecé a vivir en carne propia las historias que consideré "fábulas". Mi colonia que era alegre y viva en pocos meses se volvió triste y sombría. Llegamos al colmo de tener que cesar toda actividad a las 8:pm por mandato de los "niños". He visto morir gente de la colonia y visitantes, he escuchado de sus bocas lo que han hecho en otros lugares pregonado a los cuatro vientos sin pudor, los escucho amenazar por la renta.

A lo que quiero llegar con toda ésta narración es que no desestimo tu opinión, pero no me cuesta entender también el por qué LAS PERSONAS, y no LOS MEDIOS, piden a gritos el exterminio de los mareros. No digo que tengan la razón, pero lo menos que puedo hacer es comprender que deseen venganza después de haber llorado y callado una violación, un asesinato, una extorsión.

Ya que utilizas el recuerdo del conflicto, es tener que comprender por qué unos se hicieron guerrilleros y otros soldados después de vivir asesinatos o violaciones de parientes a manos de uno u otro bando...

Simple
recuerdo cuando en la radio nacional, salìa una señora gritando que aunque sea a escupidas mataran a los terroristas. Ella sabìa bien, el mortífero veneno que tendría esa saliva.Fue
mortífero realmente. Los medios de comunicación han sido tildados como el cuarto poder. Mientras mantengamos la cultura de analfabetismo funcional, jamás lograremos entender la manera en que nos manipulan.

Nomas me voy unos dias y a mi regreso, encuentro un desmadre. Vamos a por partes.
Federico Martinez: un premio para este sujeto como revisionista histórico.Como por ejemplo: "Es la sociedad que los ha definido como [terroristas] y no la prensa". No mijo, esto es totalmente falso y ademas escondes perversamente la capacidad manipuladora que pueden tener las etiquetas. Conceptos como el "terrorismo" son utiles para crear consenso contra un enemigo por el estado para adopcion sencilla y segura de la ideologia oficial por parte de la gente y destruir cualquir concepto que no se encuadre dentro de la version oficial del gobierno. Vamos, ni siquiera el FMLN no ha cometido ese error (aun). Deja de encubrir tu discurso conservador de derechas.

Para los que no entienden la estrategia del gobierno, es muy fácil. La estrategia es electorera y partidaria. Ni siquiera tiene que ver ideologias. Saben perfectamente que una accion como la tregua les hubiera costado 20 años de elecciones al partido, asi que optaron por mirar a su plantilla ideológica en Brasil y encontraron la solución: zanahoria(muy chiquita) y garrote(muy grande).
Una de las cosas que el Frente ha importado de Brasil, aparte de las campañas del PT y a la Vanda, es esto:
http://es.wikipedia.org/wiki/Batall%C3%B3n_de_Operaciones_Policiales_Especiales

Y sacando una zanahoria chiquita delgadita donde le da a los pandilleros la oportunidad de salirse (http://www.elfaro.net/es/201504/noticias/16907/Gobierno-tiende-la-mano-por-primera-vez-a-quienes-quieran-abandonar-pandillas.htm) pues ahora si, el gobierno va "al tope" con la delincuencia.

No voy a discutir la factibilidad de este plan (no los quiero deprimir con el estado de la seguridad pública en Brasil) pero lo cierto es que: 1) funciona electoralmente 2) fortalece su alianza con el Ejercito (porque el FMLN necesita al ejercito de su parte para que no den golpe como en Honduras. Dejense de pajas institucionales) y 3) Le devuelve participacion al ejercito en la vida publica de este pais.
Ya verán las encuestas cuando salgan a la calle los batallones de limpieza. En lugar de darle a la grenchada una guacalada de agua fria, sentar a los medios para firmar un pacto de "no promocion de la violencia". (lo hicieron hace 10 años) y ganarse el título de "gobierno" y de estadistas, optaron por lo mas fácil y barato.
Porque llevar la tregua hasta las ultimas consecuencias y reconocer que los reos y delincuentes tienen derechos, eso, eso no da votos ni te vuelve popular. No me sorprenden los ataques que le hacen a Elena, (esas falacias del "tu no vives aqui", tan venenosamente hermosas) ni el creciente apoyo a la limpieza social. El holocausto tropical con los mareros como los gitanos de El Salvador.
Algun dia, los responsables de tanta basura los identificaremos y los haremos responsables del baño de sangre que viene.

AH, vaya! ¿Y no te parece Irdelp que ya hay un baño de sangre?
Una cosa es que al gobierno esté politiqueando para continuar en el poder, otra que la empresa privada esté confabulando con los Medios para retomarlo. Pero de lo que hablamos muchos es de lo que se mira cada día y minuto en la calle, como testigos y como víctimas.

Cachimbón es pensar que la salida está en que la prensa deje de chingar con tanta noticia amarillista. Está bien, eso mejorará la imagen internacional, pero no curará el miedo con el que vivimos ni reducirá los actos violentos de los mareros. Entonces la respuesta a la frustración que experimentamos no está en otra cosa más que enfrentar al toro por los cuernos.

La relativa percepción construida dentro de las agendas mediáticas, y probablemente reforzada entre las corrientes de opinión, no determina categóricamente la eclosión del siguiente conflicto armado interno salvadoreño enteramente, sino más bien depende del proceso de evolución del mismo a través de las acciones objetivas (y excedidas) de la administración central a través de los entes policiales y militares contra las pandillas y estas contra el Estado. Tal ansiedad por una conflagración mayor, de la cual nos habla Salamanca reiteradamente, es una percepción que se activa y desactiva dependiendo del clima de opinión circunstancial.

Por otra parte, a mi juicio, muchos salvadoreños perciben la común idea que después de los Acuerdos de Paz se sitúa la realidad nacional en una extensión variable de conflicto armado interno, probablemente a partir del testimonio de enfrentamientos y hostilidades entre pandilleros contrarios y más recientemente contra las fuerzas de seguridad y auxiliares del Estado. Por ello, la violenta intolerancia entre pandillas ha sido asimilada de manera natural en barrios, colonias o residenciales de clase baja en el modelo de convivencia social.

La prensa salvadoreña, por razones más bien de estética comercial ideológica, no sentará posición favorable al quehacer criminal de las pandillas. El relato mediático del pandillero como enemigo contra el bien común del país, a mi parecer, es sujeto de instrumentalización para ubicar narrativas socio-políticas que marquen intereses definidos de partidos políticos. Así mismo, una última lectura del más reciente post de Salamanca colabora al pensamiento reflexionando en que el siguiente conflicto armado podría emerger con relativa aceptación social y por ende electoral. Para mí es de capital interés este tema que expone Salamanca, quien encontrará como lo defino siguiendo este hipervínculo: http://www.ajedrezpolitico.net/la-reina--debatir-el-siguiente-conflicto-armado.html


De que sirve entrar a leer a los académicos si queremos insistir en los discursos de los partidos políticos.
Si has comprado una "realidad" diseñada bajo el calculo de los votos y crees que tu aporte a la solución es ir a votar por X o Y partido será dificil que asimiles cualquier otro paradigma.
Si crees que tu aporte es criticar al gobierno repitiendo lo que dicen los políticos de la oposición no eres mas que una máquina repetidora de opiniones. Y las maquinas no piensan...están programadas.

Históricamente los salvadoreños somos tercos, solo entendemos con el garrote, prueba de ello es el migrante que al llegar a EEUU no se atreve a votar una basura por la ventanilla de su vehículo porque sabe que le costara hasta ir a corte, por tal razón la única manera de solucionar este problema de las pandillas es por medio de la fuerza. Tras este problema de pandillas y extorsiones hay miles de familias beneficiadas y existen intereses millonarios, no es un problemita que lo vas a solucionar dialogando y evitando la violencia; de lo contrario dentro de veinte años seremos gobernados por pandilleros.

Que bien redactas, políticamente correcta, idealista. Falsamente modesta al pretender no entender el problema, poco pragmática y sin aportar soluciones. Feliz tarde

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