El Salvador es esa madre que golpea y escupe pero añoramos que nos ame. Landsmoder (palabra noruega que significa "madre de la patria") será adonde deriven mis dolores y amores por la nación.

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03/10/2014 16:44:28

Centroamérica, apuntes para una obsesión

Centroamérica, puente roto con el mundo y hacia la región misma, es el fantasma constante de nuestra identidad.

Cañas, benjamin 1Pintura de Benjamín Cañas, obsesivo de la anatomía. Pintó en El Salvador y Estados Unidos, adonde murió. 

 

Algunas mañanas despierto y me pregunto por qué fracasó la federación, a pesar de la historiaografía del caso; quién dio la orden para asesinar a Manuel Enrique Araujo o recuerdo las fotografías de la entrada de Los 20 a Managua y me conmuevo. 

Paso así mis días, porque creo que el objeto de estudio deber ser, o llegar a ser, el objeto deseo.

En septiembre, el Goethe Institut de México me invitó a participar como bloggera del mes en el espacio de Centroamérica cuenta. El ejercicio de pensar a Centroamérica desde afuera me llevó por varias líneas de obsesión: identidad y naciones, literatura e historia, migración y exilio.

Resolví: la historia centroamericana es más bien un espejo roto, pero no temo a la herida del espejo. La herida centroamericana arde desde hace dos siglos y las guerras federales del siglo XIX y las guerras civiles del siglo XX la convirtieron en una ínfima región del mundo que se fragmenta y se duele a diario.

Centroamérica debería interesarnos como región porque su nacimiento federal implicó un compromiso político y humano de gran evergadura que cuajó escasamente o quizá nunca cuajó. Nos encontramos convertidos en países con altos índices de violencia y bajos índices de crecimiento económico y no estamos conectados muy a pesar del convenio de libre circulación fronteriza del CA-4. Visto así, la región está más lejana entre sí que con los otros continentes y los debates por la identidad franquean obstáculos de orgullos y resentimientos provinciales. 

Si la unión centroamericana fracasó en sus dos intentos en el siglo XIX, la unión cultural centroamericana preocupó por años a intelectuales y artistas. Probablemente el momento de unión centroamericana del siglo XX no es del proyecto del Mercomún, sino el del Repertorio Americano (1919-1959) la gran revista dirigida por el costarricense Joaquín García Monge. La cultura centroamericana de entonces, creo yo, miró hacia la región y eso permitió fortalecer las discusiones sobre la identidad y la nación.

Durante años, al menos un siglo, el fracaso de la unión fue un trauma y ese trauma avivó la producción del pensamiento; la mitad del siglo XX -las décadas de 1940 a 1960- reunió una basta cosecha editorial sobre la federación, proyectos unionistas y propuestas de continuidad, desde la economía, la cultura y la política. Las décadas siguientes, Centroamérica se quebró. El espejo cayó y de su ruptura surgieron las guerras civiles en Guatemala, Nicaragua, El Salvador. La guerra, ruptura misma, convirtió al espejo en abismo.

Para comenzar a salir del abismo, yo tengo varios apuntes, vertidos en algunos de los textos del blog de Centroamérica cuenta, proyecto del escritor Sergio Ramírez. Así que voy a dejarlos acá, no es todo lo que puede decirse o debe decirse de y desde la región, pero puede marcar una agenda, una ruta de pensamiento para llevar a dibujar escrituras en nuestro cuaderno generacional.

 

La insularidad de una región: Centroamérica es caracterizada por su insularidad. Y su insularidad pasa por algunos temas, como estos:  nuestras historias nacionales no han sido del todo desentrañadas para poder partir de ellas hacia la desmitificación o la iconoclastia;  las generaciones jóvenes se enfrentan en muchas ocasiones a la imposibilidad de matar a los padres;  a pesar de los temas en comunes contemporáneos escribir desde Centroamérica no significa tener una agenda común; el poco contacto espacial y generacional deriva en una crisis del papel del intelectual, entre otros.

El laboratorio de la Modernidad: Durante el laboratorio americano, en apenas diez años, la Federación Centroamericana constituyó uno de los más bullentes capítulos; con propuestas como la tolerancia religiosa, la ley del divorcio, el constitucionalismo, un arzobispado unilateral... Quizá por ello el fracaso federal constituyó el trauma de generaciones centroamericanas durante un siglo.

Centroamérica habla "en lenguas": La iglesia católica ha perdido cierta hegemonía en la vida pública centroamericana, pero lejos de encaminarnos a un estado laico, nos acerca a otra conquista confesional, la evangélica o pentecostal. La novedad de la incidencia de las iglesias evangélicas permite una acumulación de poder político en otros dirigentes, pero mantiene el estado de riesgosa naturaleza confesional de los Estados. 

Historia y literatura en el espejo:  Hay que activar las narraciones cotidianas y extraordinarias que guarda el archivo y que por perspectivas historiográficas ha olvidado el historiador. Después de todo, la historia centroamericana es lo más parecido a una gran historia de amor imposible.

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Hay que regresar a Centroamérica como regresó Odiseo a Ítaca: mucho tiempo después, viejo, cansado, perdido en sí mismo pero devuelto. Dos siglos de debables deben abonar el terreno para pensar el pedazo de tierra donde estamos parados, ese cintillo de pobreza y violencia que une este continente. Ese cintillo tierra que es común y extraordinario y  que varias generaciones han querido interpretar como un enigma de fuerza caprichosa.

Comentarios

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El Libertador Simón Bolívar trató de unir Latinoamérica cuando llamó al Congreso de Panama en 1826, pero fué boicoteado por los USA. Bolívar dijo: "Los Estados Unidos en el nombre de la democracia están destinados a plagar de calamidades a Latinoamérica". Desde su fundación los USA dijeron "América para los Americanos", y "Latinoamerica es el PATIO TRASERO de los Estados Unidos". O sea que somos la fincona de los gringos, producimos MATERIA PRIMA: fruta -repúblicas bananeras-, petróleo, cobre, aluminio, plata, oro. Para dominarnos los USA usan "DIVIDE Y VENCERAS". Hay grupúsculos OLIGARQUICOS que se benefician al parcelar Latinoamerica: Somoza, Batista, Hernandez Martinez, Pinochet, Stroessner, Duvalier, Perez Jimenez, Rafael Trujillo. Todos CACHORROS DE los USA.

Este cuadro de Mincho Cañas era mio y lo vendi hace muchos años en USA. Como tienen esta foto?

Don Mauricio Álvarez, la sacamos de internet, de un sitio de pintura latinoamericana. Soy admiradora de Mincho Cañas, por eso la compartimos.

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