John y Alicia Nash en mi recuerdo
Cerca de 2002 (no recuerdo con exactitud), conocí a John y Alicia Nash. Estaban de visita en El Salvador (lugar de nacimiento de Alicia) y los periódicos no cesaban de entrevistarles: hacía poco el filme Una mente brillante (Una mente maravillosa en España), basada en la vida de este científico –ganador del premio Nobel de economía en 1994–, había recibido el Oscar a la mejor película. Pero yo los conocí lejos de ese torbellino mediático. En aquel entonces yo estaba casada con el sobrino de Alicia, o Lichita, como le decían sus primas. Así, tuve el privilegio de conocer, no a los personajes de una película, sino a las personas de carne y hueso, a sus grandezas y excentricidades. A lo largo de los años, mientras fui parte de la familia, los volví a ver en diversas ocasiones. Pero tres momentos guardo nítidamente en la memoria.