Estomaguina
Nicole tenía 7 años cuando intentó explicarme a qué sabía su tristeza.
—Es como que los demás te echen todo su peso, dijo.
—¿Que te lo echen dónde, Nicole?
Nicole señaló con sus manos para indicarme.
—En la espalda y en el estómago.
Hizo una pausa larga, abstraída, se encogió un poquito, se sostuvo su pequeña panza de niña con sus dos manos de niña y dijo susurrando:
—Más en el estómago.