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En una antigua leyenda maya dos chicos juegan con una pelota. Los señores del inframundo, molestos por el ruido, matan a los muchachos dejando sus restos en medio del monte. Algo similar ha ocurrido hace solo unos días en Ciudad Delgado...
¿La coincidencia de la leyenda maya con nuestra actualidad acaso postularía que en el curso de sucesivas generaciones la violencia constituye una parte sustancial del patrimonio de nuestros pueblos?
¿La fidelidad a las raíces ancestrales justifica presentar de manera inocente e inocua la decapitación de unos muchachos a manos de un poder ominoso?
La exposición no ofrece respuestas a esas preguntas. Sin embargo, a mi manera de ver, “Animales interiores” tiene algo que decirnos a los hombres y mujeres de nuestros días.
La muestra tendrá novedades: figuras, textos, caligrafía, luces y sonidos creados por un grupo de talentosos profesionales de El Salvador y de otros países. Entre la ilustre nómina se encuentran Vanessa Núñez Handal, Adriana Góchez, Antonio Mena, Claudia Olmedo, Neil Kring y Michele Müller.
¿Es esta exposición solamente una fiesta para los sentidos? Por supuesto que no. “Animales interiores” lanza una mirada a un mito ancestral que tiene que ver con el odio, la maldad, la venganza y el poder. Independientemente de la intencionalidad de su autora, una lectura contemporánea del mito de los gemelos mayas martirizados va más allá del terreno estético.
En medio del horror que representan, mitos como este pueden ofrecer algún aliento al atormentado espíritu de las sociedades centroamericanas cercadas por el miedo y la violencia. La imagen que abre la exposición de Frida Larios representa la posibilidad de que el sacrificio de esos chicos deje abierta la puerta a una emancipación.
En efecto, los visitantes se encontrarán, primero que nada, con la imagen de un árbol que germina y crece desde los cráneos soterrados de los muchachos asesinados. En seguida, los visitantes penetrarán a un mundo donde moran nueve criaturas fantásticas: los nahuales protectores del alma humana. Esos son los animales interiores: gentiles, valerosos, fraternos.
Una sociedad como la nuestra necesita encontrar nuevas vías para brincar el cerco de miedo y romper la cadena de venganzas en que se encuentra sumergida. Es allí donde desempeñan un papel emancipador esos espíritus protectores. Quizás los mitos pueden ayudarnos a enderezar el árbol torcido.
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UHMMMMMMMMM
NO NO !
Que la historia se repita en una ou otra forma ,no quiere decir que el ADN de un pueblo este ya programado .
El problema de la juventud sin opciones de desarrollo en una sociedad como la Salvadorena ,no es solamente exclusivo de esta .Hoy mas que nunca en toda latinoamerica este problema se convierte en una crisis social . Miles de jovenes se matan en Peru ,Brasil , Colombia y mucho mas cerca ,Honduras Guatemala y Mexico .Tal modalidad es una vertiente de la mentalidad de mafia Americana. Donde se convirtio en fenomeno social hace mas de un siglo . El Salvador y otros paises pobres en valores familiares, y sobre todo culturales son terreno propicio .Pero tambien lo son los gettos de New York , de Chicago ,Los Angeles . El Salvador es un micro universo en todo sentido ,sobre todo en densidad poblacional .Y los mimsos fenomenos ya mundiales se estan presentando en todos lugares .El Salvador es como un vaso de agua ,mucho masa facil de llenar ,que el gran cantaro que es Brasil .Pero es cuestion de tiempo . Mejico es tal aejemplo .Un pais con riqueza ,con exactamente los mismos problemas de violencia .Talvez no de pandillas Amateurs ,mas bien de bandas super organizadas y bien profesionales . En todo caso la columna vertebral de estos fenomenos son la misma :
LA CORRUPCION DE SUS GOBIERNOS
Donde haya gusanos ,hay tambien carne putrefacta!
Publicado por: Farinelli | 08/20/2015 en 01:04 a.m.
Retorno a Dickens
Vi incontables multitudes, condenadas a la oscuridad, la inmundicia,
la pestilencia, la obscenidad, la miseria y la muerte prematura.
http://newleftreview.org/article/download_pdf?language=es&id=2496
Publicado por: Juan | 08/25/2015 en 08:16 a.m.
Vuelvo a T.S. Elliot:
Ciudad irreal,
bajo la niebla parda de un amanecer de invierno,
una multitud fluía por el Puente de Londres, tantos,
no creí que la muerte hubiera deshecho a tantos (…)
Allí vi a uno que conocía y le paré, gritando: ′¡Stetson!
¡Tú que estabas conmigo en las naves en Mylae!
Ese cadáver que plantaste el año pasado en tu jardín,
¿ha empezado a retoñar? ¿Florecerá este año?
Publicado por: Miguel Huezo Mixco | 08/25/2015 en 10:38 a.m.
MAs bien la ultraurbanizacion es el preambulo para la el tal anunciado ARMAJEDON ..
Si yp tuebira pollos ,un par de cerdos,una vaca o un par de cabras y alguna milpita en medio de alguna jungla .No tendria miedo a el Fin . Y si hasta me pondria a cantarlo:
This is the end
Beautiful friend
This is the end
My only friend, the end
Of our elaborate plans, the end
Of everything that stands, the end
No safety or surprise, the end
I'll never look into your eyes...again
Can you picture what will be
So limitless and free
Desperately in need...of some...stranger's hand
In a...desperate land
Tan solo tengo las ganas de verlo!
Publicado por: Farinelli | 08/25/2015 en 04:15 p.m.