La derecha último modelo

Esa derecha se llama Unidad y es representada por personajes que vemos todos los días en la televisión: el expresidente Antonio Saca, el líder de Gana, Guillermo Gallegos, el vocero más visible del PCN, Francisco Merino.

Expresidente Antonio Saca, Antonio Salaverría, expresidente del Coena; Salvador Sánchez Cerén, candidato presidencial del FMLN; Óscar Ortiz, candidato a la vicepresidencia del FMLN. *Foto tomada de la página oficial Salvador Sánchez Cerén.

En el gobierno del cambio,  este que preside Mauricio  Funes, algunos de los pecados del gobierno anterior –ese en el que participaron muchos militantes de la derecha moderna- empezaron a ser judicializados. El ex ministro de Salud, José Guillermo Maza Brizuela, fue capturado y enjuiciado por el fuerte olor a corrupción impregnado en el proyecto de reconstrucción de los hospitales dañados por los terremotos de 2001 (Rhessa). El gobierno del expresidente Saca no terminó ninguno de los hospitales ni dejó dinero para que la administración sucesora los terminara.  Un ejemplo de la oscuridad con que se manejaron esos fondos lo dio la ministra de Salud, María Isabel Rodríguez,  quien se pregunta cómo fueron usados al menos 28 millones de dólares que en el papel estaban destinados a la reconstrucción del Hospital  de Maternidad. Maza es el mismo ministro que trasfería a pacientes del sistema público que necesitaban realizarse una tomografía a su clínica privada, en donde les cobraba por realizarles el examen. La trasferencia se debía a que las máquinas para realizar tomografías con las que contaba la red de hospitales nacionales estaban fuera de servicio. El Tribunal de Ética Gubernamental determinó que por tal acción Maza debía pagar con una reprimenda presidencial,  en privado.

Cuando la derecha moderna estuvo en el poder, entre 2004 y 2009, David Gutiérrez y Jorge Nieto, ocuparon la oficina de Ministro de Obras Públicas, que hasta ahora tiene una mancha por la ejecución del Bulevar Diego de Holguín que ahora se llama Monseñor Romero. El bulevar costaría 25.6 millones de dólares y tardaría 14 meses en terminarse, en mayo de 2007. Al final, los 14 meses se convirtieron en 80, y el costo subió a un centenar de millones de dólares, 60 de los cuales el presidente Funes los atribuye a una "herencia de ineptitud y corrupción".  El exministro Nieto es prófugo por este caso.

La derecha moderna también fue protagonista de un plan de seguridad muy popular, el súpermanodura. Cuando la derecha moderna cerró su gestión en 2009, el país registró 4 mil 365 homicidios, el año más sangriento de la última década, con un promedio diario de 12 homicidios. La tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes se elevó de 55 a 71, es decir siete veces el nivel que la Organización Mundial para la Salud (OMS) considera epidemia (más de 10 por 100 mil).

Una de las condiciones para pertenecer a esta corriente de la derecha más reciente, la último modelo, es ser flexible y hacer espacio para casi cualquier especie de político. En ella caben todas las personas que tengan calidad de exarenero, examigoarenero, exempresarioarenero, exalcaldearenero, exdiputadoarenero, exvicepresidentearenero y hasta expresidentearenero. Cabe también la versión más antigua de la derecha, esa que representa al PCN en casi todas sus versiones…. Exareneroquefuepecinista, expecenistaqueesarenero…

Esta derecha, empaquetada en una bandera, nació con más de 300 mil votos en las últimas elecciones presidenciales el domingo 2 de febrero. Salvador Sánchez Cerén, el candidato de la izquierda con más pedigrí del país,  celebró el nacimiento de esa derecha. La bautizó como “una derecha con un pensamiento nuevo”, “una derecha moderna”. Al día siguiente de bautizarla, le explicó a la población que iba buscar alianzas con esa versión de la derecha.  

* La versión de la derecha que dolarizó, privatizó casi todo lo que pudo y utilizaba saquitos con dinero taiwanés será abordada en el siguiente post.