Hay algo extraño en el cielo
Cuando la gente se entera que he observado el cielo por muchos años siempre me preguntan ¿has visto algo extraño? y yo respondo: no, no he visto nada anormal. Todo lo que he observado tiene una explicación bastante sencilla, generalmente lo que se ve pasar por las noches son aviones, satélites, pájaros o meteoros.
Por medio de un telescopio uno tiene una apreciación más amplia del universo, uno puede magnificar los objetos celestes y observar cosas tan curiosas como estrellas eclipsadas por asteroides, supernovas en galaxias lejanas y eclipses solares en Júpiter.
Todo eso tiene su explicación natural, pero la gente casi siempre se incomoda con mi respuesta, porque lo que desean saber es que si realmente he visto algo que no tenga explicación en el cielo, generalmente algún tipo de objeto extraterrestre.
Y la respuesta sigue siendo negativa, no he visto nada que vincule a algo extraterrestre en el cielo. La misma opinión la tienen muchísimos observadores y astrónomos, sean aficionados o profesionales. Incluso en los grandes observatorios llevan registro de todas las observaciones que realizan, pues sus tiempos son reservados para la investigación científica, en proyectos específicos y bien planificados. Tampoco ahí hay algo curioso que considere una hipótesis de extraterrestre.
Salvo en dos ocasiones:
WOW
El 15 de agosto de 1977 el radiotelescopio Big Earl recibió una señal proveniente del espacio que solo duró 72 segundos, pero fue de tal intensidad que el astrónomo que revisó el registró se sorprendió tanto que apuntó la expresión "wow" junto al reporte de la computadora.
La señal provenía de la constelación de Sagitario en la frecuencia de transición del hidrógeno, se siguió estudiando la zona de emisión de la señal, pero no se recibió nada, sino el típico ruido de la estática.
Desde entonces se considera que la señal WOW pudo deberse al paso de un satélite por el cielo que emitió una señal que detectó el radiotelescopio, o algo extraño sucedió en las lejanas estrellas de Sagitario.
Es un misterio.
Y la segunda ocasión que se detectó algo que no podemos explicar ha sido hace muy poco tiempo.
KIC 8462852
Desde inicios de la década de 1990 se han descubierto planetas orbitando otras estrellas, al presente la suma de los exoplanetas llegan a unos 2,000 registrados.
Para descubrir exoplanetas los astrónomos tienen que observar durante mucho tiempo el comportamiento de la luz de una estrella, se utilizan fotómetros muy sensibles y una extraordinaria óptica telescópica. Una vez que se obtiene la información esta es analizada por medio de programas y si hay una reducción periódica en el flujo de luminosidad, y no se trata de una estrella variable, entonces es candidata a tener planetas orbitando.
En 2009 NASA lanzó al espacio un satélite llamado Kepler que estudia a miles de estrellas del cielo, todo en una pequeña porción del espacio ubicada entre la constelación del Cisne, Libra y Draco.
Hasta el momento Kepler ha descubierto 440 exoplanetas y se tiene una lista de casi 3,000 estrellas candidatas a tener varios exoplanetas orbitándolas.
Y una de esos candidatos es la que llama la atención, es una estrella de luz blanca amarillenta de casi 1.4 masas solares, ubicada a unos 1,500 años luz de la Tierra, en la constelación de Cisne.
La estrella se le conoce con el nombre KIC 8462852*.
Resulta que los datos que han llegado del satélite Kepler indican que hay algo que orbita a KIC 8462852, pero que no se trata de un planeta, sino de algo diferente.
De hecho, la variación lumínica es tan particular que no se parecen a nada que se haya visto antes, en ninguna estrella y ningún modelo pueden explicar convenientemente esas curvas de luz, se propone que quizás la estrella está siendo orbitada por un enorme cúmulo de cometas, tanto así que permiten generar esas extrañas variaciones de luminosidad.
Pero también hay algunas hipótesis que llaman la atención al público, porque tienen una explicación que el momento nos parece demasiado fantástica, y esa hipótesis implicaría que hay algo artificial orbitando a KIC 8462852, algo así como una construcción extraterrestre de escala estelar alrededor de KIC 8462852.
Nos fascina imaginar el descubrimiento científico de una civilización alienígena y pretender hacer contacto con ellos, o quizás mejor guardar silencio. Y cuando los astrónomos no saben explicar un fenómeno estelar surgen estas posibilidades.
Hoy por hoy lo más seguro es que se traten de enormes nubes de cometas que han formado un cinturón alrededor de la estrella, en todo caso esperemos la confirmación de otros equipos de investigación, de lo contrario estaríamos ante uno de los descubrimientos más importantes de la historia.
El programa SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) está iniciando su escucha a KIC 8462852, para verificar si existe algún tipo de emisión artificial; sin embargo, hay que recordar que la distancia hacia la estrella es 1,500 años luz, eso quiere decir que la señal que nos llega salió de ahí en el siglo VI, cuando comenzaba la época medieval.
Ante la pregunta ¿Hay algo extraño en el cielo? aquí hay dos interesantes ejemplos.
*Proviene del catálogo Kepler (KIC Kepler Input Catalog).
*Si desea leer el artículo original publicado del misterioso comportamiento de KIC 8462852 dar click aquí