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Desde finales de la década de 1990, se les ocurrió a los publicistas cambiar Semana Santa por verano, es posible que les pareciera más “cool” o quizás porque una palabra tan neutra supone no entrar en conflicto con las tradicionales prohibiciones que la cristiandad católica mantiene en Semana Santa.
Solo reemplazando verano por Semana Santa se puede aceptar socialmente las reventazones Pilsener y cualquier tipo de entretenimiento para bolos.
Hoy todas las campañas publicitarias repiten una y otra vez que estamos en verano, algunos llegan al extremo de llamarle “summer”. No habría problema sino fuera porque están absolutamente equivocados, Semana Santa es cualquier otra cosa menos verano.
El verano es una estación astronómica que en el hemisferio norte ocurre desde el 21 de junio hasta el 21 de septiembre*, esto tiene que ver con la inclinación del eje terrestre y la posición de la Tierra en relación al Sol. El 21 de junio los rayos solares caen perpendiculares sobre el Trópico de Cáncer, esto obviamente tiene implicaciones directas en el tiempo climático de las zonas templadas.
En las zonas templadas las estaciones y el tiempo climático son muy marcados, el invierno es muy frío, la primavera la flora comienza a renacer, el verano es caliente y el otoño es fresco, momento donde las hojas de los árboles se tornan amarillas. Cada estación tiene sus particularidades, la gente tiene que considerar su vestimenta para cada una, no por cuestión de gustos o moda, sino por pura sobrevivencia, difícilmente alguien podría caminar sobre la nieve en sandalias.
En El Salvador, por estar en el trópico no posee este tiempo climático tan marcado vinculado con las estaciones, aquí tenemos época seca y época lluviosa. Semana Santa es un período de transición entre la época seca y la lluviosa, y generalmente nos llega una gran carga de humedad desde el océano vistiendo a los cielos con una capa de bruma que convierte los otrora cielos azules decembrinos en un bonito recuerdo.
Y por supuesto un calor sofocante.
La Semana Santa es una conmemoración religiosa móvil, es decir que no cae todos los años en la misma fecha, se calcula de acuerdo a las fases lunares y el equinoccio de primavera. La regla dice que el domingo de pascua será el siguiente domingo después de la luna llena posterior al equinoccio de primavera, lo que implicaría que ningún domingo de pascua cayera antes del 21 de marzo, ni más allá del 25 de abril.
* En el hemisferio sur el verano comienza el 21 de diciembre y termina el 21 de marzo.
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Que bueno q lo diga, graciaaass. Yo llevo varios años ya repitiéndolo a quien puedo, pero a la gente parece q le gusta la idea de creer q tenemos "verano" como lo anuncian en publicidad, cuando la verdad es q aca tenemos un verano eterno.
Y justo cuando aparece ese bombardeo "veraniego", es cuando termina precisamente nuestro verano (época seca). Ese boom publicitario, si fuera realmente coherente, deberìa de ser (en todo caso) allá por octubre, q es cuando en realidad empieza nuestro verano tropical :D, pero por lo visto no estàn por la labor de enriquecernos en el conocimiento de cosas tan sencillas como esa.
Publicado por: Lau | 03/16/2015 en 12:05 a.m.
Yo soy surfero y paso todo el año en verano...aún en la lluvia.
Gracias por el dato
Publicado por: Tony Muñoz | 03/17/2015 en 09:41 a.m.
deberian de incluir esa pregunta en la PAES
Publicado por: jose | 03/20/2015 en 06:52 p.m.
Gracias por Demostrar con Datos Cientificos, con la Razon, La Fe.
Publicado por: Sonia | 03/22/2015 en 06:00 p.m.
Y debido a esto en los círculos polares árticos-antarticos se dan los fenómenos del Sol de medianoche y la oscuridad total las 24 hras del día durante varias semanas.
Publicado por: Astrónomo salvadoreño | 03/23/2015 en 03:13 p.m.
En el país prácticamente tenemos solo dos estaciones: invierno y verano, determinadas por la época lluviosa y la seca, y es en esta última, cuando cae la Semana Santa, que la celebra toda la cristiandad, no solo la católica, y el hecho que sea acentuada por el calor del trópico, con los meses más cálidos (marzo-abril), ha determinado desde hace muchos años, que la llamemos el verano, y de allí los veraneantes, que llegan a las playas. Por eso, no se observa el verano como una estación astronómica que empieza oficialmente tal día y termina otro, sino más bien un ritmo determinado por un tiempo lluvioso y otro seco.
Publicado por: Juan | 03/28/2015 en 10:50 p.m.